Desde hace años en Málaga capital, al igual que en toda España así como en resto de países del mundo se están llevando a cabo fumigaciones aéreas con productos químicos que no se sabe aun a ciencia cierta que contienen. Análisis del suelo y del agua en toda la geografía española han demostrado eso sí, que dichas fumigaciones contienen un alto contenido de metales pesados como el aluminio.
Según la documentación que circula por la red, porque por otros medios está más que demostrado que de lo que se trata es de ocultarlo, estas fumigaciones se llevan a cabo unas veces desde aviones militares y otras desde aviones civiles, si bien es cierto que en ningún caso llevan identificación. La circulación de aeronaves por el espacio aéreo de los países debe estar regulada por los gobiernos y más cuando estas fumigaciones se llevan a cabo a una altura muy por debajo de las rutas que sigue la aviación comercial, lo que nos lleva a pensar que nuestros dirigentes políticos son conocedores de estas prácticas y lo que es peor consienten estos actos que yo catalogaría como muy perjudiciales para la salud de la población.
Los trastornos que los metales pesados producen en las personas son muy variados y pueden resultar muy peligrosos, desde dolores de cabeza, musculares, migrañas que a veces achacamos al cambio de tiempo o a un simple resfriado, pasando como no, por la tan popular enfermedad moderna, la alergia, que padecemos el 90% de la población y que en los medios de difusión se culpa al polen de las plantas.
Nada más lejos de la realidad. Las plantas llevan millones de años sobre el planeta…De hecho son más antiguas que la humanidad y estos síntomas a estos niveles no son conocidos hasta ahora. Síntomas que aparecen por la mañana y que desaparecen sin saber cómo. La mayoría de estas alergias son un mecanismo de defensa del cuerpo tras una reacción producida por la inhalación de estos vapores metálicos que caen al suelo por gravedad después de las fumigaciones. Gracias a estos síntomas alérgicos la industria farmacéutica aumenta todos los años sus gigantescos beneficios que no duda en poner en el mercado medicamentos paliativos sin preocuparse de investigar el por qué de estas enfermedades nuevas.
Uno de los problemas más graves que pueden provocar estos metales pesados son los trastornos respiratorios agudos y que pueden desembocar en canceres de pulmón, garganta, faringe etc…Y que sin duda alguna la casta medica no duda ni un segundo en achacar dichas dolencias a los malos hábitos de vida o de alimentación.
El fin de estas fumigaciones según explica Josefina Fraile, licenciada en ciencias política y presidenta de la asociación Terra Sostenible, es el control y manipulación del clima. Según explica en la entrevista Josefina Fraile quien pueda controlar el grifo del agua tendrá el poder. Adjuntare el enlace del video para completar esta información así como unas imágenes de las fumigaciones que se han llevado a cabo esta misma mañana en Málaga capital.
Buen articulo.
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